Nuestro viaje a Nueva Zelanda de tres meses en furgoneta comienza por bahía de las islas y Northland, y la verdad es que solo puedo decir que todo es increíblemente espectacular, y eso que veníamos con las expectativas bastante altas. Así pues, en este primer post queremos contaros qué hacer en Northland y cómo fue la experiencia viajando por allí.
Northland, la región que está al norte de Auckland, es una región caracterizada por playas espectaculares y buenas temperaturas. Es una región habitualmente frecuentada en vacaciones por los kiwis, sobretodo bahía de las islas, y no me extraña, ¡menudos paisajes!
Son sin duda, las playas más bonitas que he visto nunca, porque lo que realmente hace bellas a estas playas, además precioso color turquesa del agua, es que están embebidas en un entorno natural sobrecogedor, inmenso, alucinante y llenas de verde y arboles alrededor.
Además, ¡buena noticia!, te puedes bañar tranquilamente en muchas de ellas, ya que el mar está tranquilo y las corrientes no son muy acusadas. Y si además llevas una furgoneta self-contained, podrás dormir escuchando el sonido de las olas y despertarte con unas vistas increíbles.
Y no solo hay una costa espectacular con playas, también hay bosques, cuevas con luciérnagas, cascadas impresionantes y pueblos pintorescos. Así que si tenéis tiempo para ver Nueva Zelanda, sin duda esta región para mi es imprescindible. Eso sí, la gente de aquí nos ha dicho que evitemos las vacaciones escolares y la navidad para visitar esta maravillosa región, pues como ya he dicho, es destino vacacional.
¿Cuánto tiempo se necesitaría para ver esta región?
Pues para verla bien, subiendo a Cape Reinga, yo diría que semana y media o dos semanas. Nosotras hemos visitado los sitios que nos recomendaron la gente de por aquí, y finalmente decidimos no subir hasta Cape Reinga porque era mucho camino.
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¿Qué voy a encontrar en esta publicación?
CLIMA EN NORTHLAND
En cuanto a la temperatura, está es la región más cálida de toda Nueva Zelanda. Ahora mismo estamos a mitad de noviembre, y hoy hace 22º de máxima y 12 de mínima, pero esos 22º al sol pican, imagino que será porque estamos en el agujero de la capa de ozono. Así que en realidad al medio día puedes ir en bikini y bañarte en la playa.
Bueno, y después de esta pequeña introducción, voy a contaros nuestra rutita de esta semana. No hemos ido con ninguna prisa, viendo y haciendo lo que nos apetecía todos los días al ritmo que nos pedía el cuerpo. Espero que os guste, ¡muchas gracias por leernos!
Qué visitar en Bahia de las islas y Northland, Nueva Zelanda: Nuestra Ruta
- Mercado de Takapuna, Waipu cove: Día 1
- Playa de Uretiti, Whangarei falls, Matapouri: Día 2
- Sandy Bay, Old Russell road, Helena Bay: Día 3
- Bahía de las islas, Rusell y Paihia: Día 4
- Waitangi, Haruru falls, Kerikeri, rainbow falls, Matauri Bay, Bahía de Doubless: Día 5
- Pasamos el día en Tokerai Beach, península de Karikari: Día 6
- Opononi, Waiopua forest y Dargaville: Día 7
LO MEJOR DE LA RUTA
- Las vistas de bahía de las islas desde lo alto
- Despertarse en la preciosa playa de Sandy bay
- Los bosque de Kauris de Waipoua forest
- Pasear por Tokerau beach, una playa espectacular casi desierta
¿Me saltaría algo de la ruta?
Lo único que me hubiera saltado es Matauri bay, de camino a la península de Karikari, concretamente a la playa de Tokerau. Las playas son similares, y en Tokerau beach puedes dormir las noches que quieras. Digo que me la saltaría porque entrar y salir de Matauri bay con carretera sin asfaltar, y dándote una vuelta ya que estás allí, se tarda mínimo 1h.
DIARIO DE VIAJE
MERCADO DE TAKAPUNA, WAIPU COVE: Día 1
Comenzamos el día en el airbnb que habíamos cogido por un par de días para organizarnos a nosotras mismas, organizar nuestra furgoneta y asimilar que de ahora en adelante íbamos a vivir en ella.
Una vez organizadas todas las millones de cosas que teníamos que llevar en la furgoneta, pusimos rumbo al mercado de los domingos de Takapuna, a abastecernos de verdura, pues en los supermercados si la comida es cara, ya no te digo la verdura, asusta. Puedes leer más en este post, acerca de los precios de la comida en Nueva Zelanda y donde comprar.
El matrimonio del airbnb donde nos alojamos nos dijeron que lo mejor era comprar en los mercados de los domingos, y lo otro mejor era comprar durante el camino directamente en las granjas.
Mercado de los domingos de Takapuna
Es un mercado normal, como el mercado que ponen en España en los barrios, salvo que todo el mundo va bastante en silencio y muy ordenadamente, sin agobios.
Este era un mercado bastante pequeñito, no tenía muchos puestos de fruta y verdura, tenía más puestos de ropa y cosas. Y en cuanto a los precios, pues algunas cosas muy bien, y otras un poco peor, tampoco una ganga la verdad, pero definitivamente más barato que en el super, y la fruta y la verdura están bastante buenas.
Llegamos al mercado bastante tarde, 11:30, pues este lo cierran muy puntualmente a las 12pm. Y vamos si lo cierran, va pasando un revisor por todos los puestos diciendo que ya es hora de cerrar, y si no lo hacen y siguen vendiendo les llaman bastante la atención. Así que a las 12pm ¡todo el mundo a su casa!.
Comimos algo de los puestos del mercado antes de salir para Waipu cove, que ya se nos había hecho muy tarde, y eso de cocinar en la furgoneta no es precisamente rápido xD.
Waipu cove
Fuimos directamente al camping gratuito de Waipu cove. En este camping dejan dormir a todo tipo de vehículos, ya sean self-contained o no, y tiene un aseo y una ducha fría. Justo al lado está la cueva de waipu, y una ruta de una 1h 30min por un bosque increíble, así que cosas que hacer no faltan .
Visitar las cuevas uno mismo es totalmente posible, no es nada peligroso, solo tienes que estar dispuesto a mojarte un poco, puesto que dentro de las cuevas hay agua que a mí por lo menos (no soy muy alta), me llegaba casi a la rodilla. Así que ponte los pantalones cortos, una chaquetilla porque dentro hace fresquete, y prepárate para agachar el lomo que dentro se estrecha un poco. Se necesitan unos 20 minutillos para ver las cuevas, tampoco es que sean una super maravilla, pero están chulas y podrás ver algunas luciérnagas gratis.
Hicimos la cena, algo fácil, un brócoli salteado con ajitos y unos huevos duros acompañados con un poco de pan. En realidad cocinar en la furgoneta, como os podréis imaginar no es lo más cómodo del mundo, así que las comidas tampoco pueden ser muy elaboradas.
Hicimos la cama y nos fuimos a dormir, esta era nuestra primera noche en la furgoneta y en nuestra ruta por Northland.
PLAYA DE URETITI, WHANGAREI FALLS, MATAPOURI: DÍA 2
La verdad es que la cama de la furgoneta es muy acogedora, y sorprendentemente cómoda. Así que nos levantamos fresquísimas, y nos hicimos el desayuno, café con leche, muesli y fruta.
Después del desayuno hicimos la ruta de 1h 30m por el bosque que está justo enfrente de la zona de camping. Muy recomendable para estirar las piernas antes de ponerte en ruta, y además por un bosque precioso lleno de helechos arborescentes, ¿Qué más se puede pedir?.
Nos pusimos en ruta, en dirección a la playa de Uretiti.
Playa de Uretiti, bahía de Bream
Esta playa es una playa enorme, kilométrica, supuestamente nudista, y totalmente desierta. Dimos un pequeño paseo por allí y subimos otra vez a la furgo. La idea era bañarnos, pero nos dio pereza porque todavía llevábamos el pelo limpio, y no sabía cuando íbamos a poder lavarlo otra vez xD.
De ahí nos fuimos hacia las whangarei falls, pero comenzó a llover bastante y al llegar a Whangarei aprovechamos para comprar comida en el Countdown, que era más barato. Paró de llover y ya fuimos para las whangarei falls.
Whangarei falls
Las whangarei falls están a minutos del pueblo de whangarei. Imagino que aquí serán unas cataratas más, ya sabes, las cataratas del pueblo. Pero vamos, son unas cataratas preciosas dentro de un parque espectacular, y como son las cataratas del pueblo, algo normal allí, pues no hay nadie.
Además de ver las cataratas, puedes hacer una rutita andando al lado del río, merece la pena ir aunque sea 30 minutillos por allí.
Sandy Bay
Después de maravillarnos con las cataratas, las primeras que veíamos, pusimos rumbo a nuestro sitio de dormir de ese día, en Matapouri, concretamente a la zona de camping Sandy bay, situado en la playa que le da el nombre, un sitio perfecto para dormir, y con unos aseos muy limpios (sin ducha).
Lo malo es que la zona de camping es muy pequeñita, así que si vas en temporada alta imagino que no habrá sitio para dormir, nosotras llegamos a las 18:30 y ya estaba casi lleno, solo a falta de un sitio, el nuestro.
Llegamos extasiadas, pues era una de las playas más bonitas que habíamos visto nunca, e íbamos a despertarnos allí mismo!. Increíble, estábamos súper felices, pensando que todo había merecido la pena.
Dimos un paseo por la playa, hicimos la cenita, y nos acostamos pronto a dormir. La vida de camping es muy cansada!
SANDY BAY, OLD RUSSELL ROAD, HELENA BAY Y THE FARM: DÍA 3
Nos despertamos en Sandy Bay, hacía un día precioso, muy soleado. Hicimos el desayuno y fuimos a pasear por la playa y a hacer algunas fotos, pasamos casi toda la mañana en la playa disfrutando.
Después de almorzar, seguimos nuestro camino hacia Helena Bay cogiendo la Old Russell road.
Nos tomamos un café en Helena bay. Es un sitio de parada obligatoria donde tomarte un buen café con unas vistas increíbles al mar. Si no te apetece un café, también hay dulces y baggels. Aquí también encontrarás una tienda de artesanía Maorí, con muchas cosas interesantes y no muy caras la verdad. Nosotras compramos un kiwi tallado en piedra con símbolos Maorís muy adorable.
Continuamos nuestro camino hasta lo que sería nuestro alojamiento esa noche, The farm.
The Farm
The Farm es un alojamiento muy diferente y peculiar. Se trata de una comunidad, en la que viven los dueños, sus hijas e hijos y familiares, además de viajeros que trabajan algunas horas allí a cambio de alojamiento y cena.
La casa es muy antigua pero es muy bella, llena de gente sonriente y estanterías repletas de libros. Los muebles y sofás viejos dan personalidad a las zonas de descanso, distribuidos en varios salones donde la gente se encuentra para contar sus experiencias y charlar un rato. La cocina tiene todo lo que necesitas, donde podrás cocinar mientras admiras los prados y las montañas verdes de esta zona.
Es una granja con un terreno enorme, con huerto propio, ganado y caballos. Además, ofrecen varias actividades turísticas, como alquilar un kayak por el río y lago que hay cerca, paseos a caballo o rutas por la finca en Quads.
De lo que más me gustó, aparte del alojamiento en sí, fue que es una granja ecológica, y todo lo que pueden lo reciclan, reutilizando todos los residuos que generan. El resultado era peculiar, pero tenía una cierta belleza, y ayudaba que todo estuviese muy muy limpio.
Tienen cabañas privadas, habitaciones compartidas y zona de camping, donde puedes dejar tu Camper o montar tu tienda. Los precios son de 60 dolares por la cabaña para dos personas, 25 una cama en habitación compartida y 15 dolares si acampas o dejas la furgo fuera.
Además, tendrás baño y ducha con agua caliente, te dejan usar la cocina y todos los utensilios, y puedes estar en cualquiera de las zonas de la casa. No te preocupes por quedarte sin ducha o sin baño, hay muchos, tanto dentro de la casa como fuera, pero todos están impolutos.
¿Cómo sería quedarse en un sitio así trabajando a cambio de alojamiento?.
Charlamos con un par de viajeros que hacían este intercambio. Una de las viajeras era una chica chilena, había ido allí a quedarse una noche como nosotras y finalmente se quedó allí 3 semanas trabajando pintando a cambio de alojamiento y cena. También conocimos a un chico francés, que llevaba un par de semanas cuidando del huerto también a cambio de alojamiento y cena.
Les preguntamos a los dos que si les gustaba vivir así, y sí, ellos estaban encantados, les gustaba ir viviendo experiencias y conociendo gente.
Nos encantó quedarnos en este sitio, sin duda, será uno de esos sitios que recordaremos siempre. Por supuesto os recomiendo que si pasáis por la old Russell road, os quedéis aquí aunque sea una noche. Además, por esta zona no hay apenas camping gratuitos, así que es un buen sitio donde quedarse a dormir con unas instalaciones y servicios acorde con el precio que cobran.
Hicimos una ruta circular de 1h 30m por la finca, pasando por el río, y al llegar hicimos la cena. Hoy tocaba un super bocata de salchichas J, todo un manjar, porque como no tenemos nevera, solo podemos comer carne cuando acabamos de ir al super.
Aquí es cuando me siento tranquilamente en uno de los peculiares salones de la granja para escribir mi relato sobre nuestro cambio de vida y de cómo una cree que se conoce muy bien cuando en realidad es todo un bonito decorado.
BAHÍA DE LAS ISLAS, RUSELL Y PAIHIA: DÍA 4
Nos levantamos y fuimos tan lentas como de costumbre. Desayunamos tranquilamente, y yo tuve que trabajar un rato en un diseño (sigo trabajando un poco como bióloga molecular desde aquí).
Se nos hizo un poco tarde para salir para Russell, así que como íbamos a tener que dormir por esa zona si o si, y no había campings gratuitos, eché un vistacillo a ver que había en el coachsurfing. Fue así como nos quedamos a dormir en casa de Duncan, al minuto de hacerle la petición de quedarnos una noche, nos dijo que sí, así que esa noche dormiríamos en Paihia, en bahía de las islas, cerca de Russell.
Russell, puerta de entrada a bahía de las islas
Russell es un antiguo pueblo, pequeño, pero con mucha historia. Aunque en su día se lo conocía como “la boca del infierno del Pacífico”, ahora es un pueblo turístico muy tranquilo, lleno de restaurantes, B&B y tiendas de souvenires. Aun así, el pueblo merece la pena verlo, es bastante bonito, y tiene un aire encantador.
Antes de ser conocido como Russell, este pueblo se llamaba Kororareka, un poblado ngapuhi fortificado. A principios del s. XIX la tribu permitió que se conviertiera en el primera asentamiento europeo en Aotearoa. Pronto se transformó en un emán para insdeseables como presidiearios fugados, rudos balleneros y marineros borrachos. En la de´cada de 1830 , decenas de barcos blleneros fondeaban en su puerto. En 1839 Charles Darwin describió el pueblo como lleno “de los desechos de la sociedad”.
Tras la firma del tratado de Waitangi en 1840, Okiato era la residencia del gobernador. La capital finalmente se trasladó a Auckland en 1841, y Okiato, que ya se conocía como Russell con el tiempo quedó abandonado. Pero ahora es un sitio muy turístico con bastante afluencia de gente, y una entrada a bahía de las islas.
Pues nada, nosotras nos leímos esto que he puesto para saber un poco la historia del pueblo y dimos un paso por allí. Las construcciones y las casas son todas de madera, así tipo victorianas, me encantaron todas. El pueblo en sí, todo construido en madera, con muelles con barcos de vela preciosos nos pareció encantador.
Hicimos también una pequeña caminata de 1h por las colinas de alrededor, y ya nos volvimos para seguir el camino a nuestro alojamiento de esa noche, la casa de Duncan.
Experiencia Coachsurfing
Duncan es un hombre de 44 años que trabaja como abogado de la policía en esta localidad. Tiene una casa preciosa con vistas espectaculares a bahía de las islas, y además de ser una persona muy amable, que nos trató como si nos conociese de siempre y nos hizo sentir como en casa, nos preparó una deliciosa cena de pescado con verduras al horno y arroz. Y no solo eso, sino que dormimos en una habitación particular con colchón grande.
Duncan nos ayudó a hacer la ruta por Northland, y nos recomendó que visitásemos un par de sitios que no teníamos en mente, y que durmiésemos en la península de Karikari, donde había una zona de camping gratuita en una playa preciosa, y allí que fuimos.
WAITANGI, HARURU FALLS, KERIKERI, RAINBOW FALLS, MATAURI BAY, BAHÍA DE DOUBLESS: DÍA 5
Salimos de casa de Duncan después de agradecerle mucho el trato recibido, y pusimos rumbo a ver Waitangi y las Haruru falls. Continuamos con nuestra ruta por Norhtland.
Waitangi
Waitangi es un pueblo con mucha historia, pero lo principal para ver en esta localidad, es el museo, y como costaba 50 dolares por persona, pues lo vimos por fuera y nos fuimos para las Haruru falls.
Haruru falls
Son unas pequeñas cataratas rodeadas de un entorno idílico, como todo aquí. Allí mismo hay un pequeño camping de pago, para bañarte muy cerca de la cascada, en un pequeño lago que se forma, y te puedes bañar. Es un buen sitio para dormir si estás dispuesto a pagar el camping.
Vimos las cascadas y fuimos para Kerikeri, hoy teníamos un largo día por delante y no podíamos entretenernos mucho.
Kerikeri y Rainbow falls
Kerikeri en si un pueblo donde podrás comprar todo lo que necesites: un bunnings para comprar gas o algo de bricolaje que necesites, un wharehouse y un countdown etc. Pero lo que más me gustó fue el mercado que ponen los sábados y domingos con productos y verduras locales, que visitamos dos días después, cuando volvimos de la península de Karikari.
Mercado local de Kerikeri
El mercado local de Kerikeri, es un mercado precioso y muy animado, donde uno puede abastecerte de verduras y frutas frescas a mejor precio que el súper (no mucho más pero es todo fresco y local), comprar delicioso pan, aceite de oliva y aguacate entre otras tantas cosas. También hay numerosos puestos de artesanía y barras donde tomarte cerveza artesana y comer algo mientras escuchas música en directo ;).
Bueno, eso es todo lo que puedes hacer en el mercado, nosotras solo pudimos comprar verdura, porque la cerveza artesana tiene muy buena pinta pero cuesta 8 dólares (625ml), y todas las cosas de comer, aunque no especialmente carísimo, pues sin una buena cerveza no merecía mucho la pena comerlas, y el conjunto si se quedaba caro. Y como tenemos que pasar 3 meses aquí sin arruinarnos, pues mejor comprábamos solo verdura. Pero oye, el mercado merece la pena verlo, darse una vuelta y disfrutarlo, nos gustó mucho.
Una vez ya has comprado lo que necesites en el pueblo, en realidad este no tiene ningún encanto. Para ver algo bonito tienes que dirigirte hacia la Kerikeri Mission Station
Kerikeri Mission Station
Establecida en 1819, la estación de la misión Kerikeri es uno de los primeros lugares en Nueva Zelanda donde los maoríes invitaron a los visitantes a vivir entre ellos. Construida bajo la protección de los jefes locales que estaban interesados en aprovechar el comercio y la tecnología de Europa, la Estación de Misión Kerikeri creció en medio de un contexto de guerra tribal y visitas cada vez mayores de barcos extranjeros.
Hoy, la Estación de la Misión, situada a lo largo de una hermosa ribera a solo cinco minutos del centro de Kerikeri, es un lugar cautivador para visitar.
En el corazón de Mission Station se encuentran dos de los edificios más antiguos del país: The Stone Store y Kemp House son los pilares de un paisaje histórico más amplio y vistas esenciales para los amantes del patrimonio.
The Stone Store
Construido en 1832, la tienda de piedra de estilo georgiano fue originalmente un almacén de la Sociedad Misionera, pero asumió varios roles, incluyendo un puesto comercial, biblioteca, cuartel y escuela para niños. También sirvió como tienda general, una tradición que continúa hoy en la tienda de regalos de la planta baja.
La tienda ofrece una increíble variedad de productos auténticos que recuerdan a los comercializados a principios del siglo XIX, junto con productos únicos de Nueva Zelanda. Las exhibiciones del museo se pueden ver arriba.
Nosotras entramos a cotillear, y la verdad es que si quieres comprar un souvenir, en esta tienda hay muchas cosas que merecen la pena. ¡Nosotras queríamos comprarlo todo!.
Kemp House
Detrás de Stone Store se encuentra el edificio más antiguo de Nueva Zelanda, Kemp House. Completado en 1821-1822 por carpinteros misioneros y aserradores maoríes, Kemp House es una casa familiar de diseño georgiano simple.
Posible ruta a las Rainbow falls
La ruta que sigue por el río llega a las Rainbow falls, a 1h caminando. Puedes hacer esta ruta, que merece mucho la pena, o coger el coche e ir directamente a ver esas cataratas. Yo te recomiendo que hagas la ruta, y que te lleves el bañador, pues en las cataratas te puedes bañar si el tiempo acompaña. Nosotras no nos bañamos, porque es noviembre y todavía hace un poco de fresco, pero la verdad es que daban muchas ganas.
Después de esta preciosa caminata con cascada incluida, pusimos rumbo a Matauri Bay para contemplar el paisaje, pero nuestro destino para dormir era Torekai Beach, en la península de Karikari.
Matauri Bay
Matauri Bay tiene la belleza de la bahía de las islas pero sin ese aire turístico. De hecho, esta playa es bastante curiosa, pues hay una especie de camping de caravanas fijas allí, pero decadentes y muy antiguas. Es una especie de camping jipi, en un entorno privilegiado.
Admiramos las vistas, dimos un paseo por la playa observando la forma de vida que tenía la gente que vivía en las caravanas, y pasados unos 40 minutos pusimos rumbo a Tokerai Beach donde pasamos la noche.
Camping Tokerai Beach
Llegamos a esta playa con la intención de quedarnos un par de noches, ya que no tenía límite de días que podías pernoctar allí. Es un camping solo para vehículos self-contained, y tiene aseos y ducha fría a 5 minutos andando de la zona de aparcamiento. Además, hay bastantes caravanas y furgonetas, por lo que te sientes bastante arropada.
TOKERAI BEACH, PENÍNSULA DE KARIKARI: DÍA 6
La playa es espectacularmente bonita, kilométrica y plana, por lo que da mucho gusto pasarse horas andando por ella. El agua no está especialmente fría, y el baño es seguro en esa zona, eso sí, tampoco hay que meterse mucho, por si acaso.
Coca Cola Lake
Además, cerca de allí hay un lago al que le llaman lago Coca-cola debido a su peculiar color. Yo no lo creía, pero realmente el agua es del color de la coca-cola, y además te puedes bañar.
Nuestros vecinos de al lado era una pareja de señores jubilados que tenían un autobús camperizado y ya se dedicaban a vivir y disfrutar de la vida. Nos contaron como era su día a día allí en la playa, y el placer de poder vivir enfrente del mar.
Realmente fue un placer pasar un día de relax en ese paraíso, simplemente paseando, escribiendo y leyendo. Cualquier incomodidad de la furgoneta queda totalmente anulada por la maravillosa sensación de placer que proporciona poder disfrutar de ese magnífico entorno, es verdaderamente un regalo para los sentidos.
De camino a Opononi
Por la mañana, sin prisa como siempre, nos despedimos de nuestro pequeño pedazo de paraíso, y pusimos rumbo a Opononi.
Como Kerikeri nos pillaba de camino, porque teníamos que volver por el mismo sitio, paramos a hacer la compra de la semana y a comer.
Este día fue simplemente un día de compras de comida y viaje, ya que entre el camino que hay que recorrer, comprar y preparar la comida en la furgoneta, se va casi todo el día.
El día que hacemos compra en el súper, aprovechamos y compramos unas cervezas y hielo, y bueno, un poco de carne y pescado. Tenemos que hacerlo así porque la bolsa de hielo cuesta casi 3$, y no podemos estar comprando siempre hielo, así que solo lo compramos un día a la semana, y de paso pues aprovechamos para enfriar unas cervezas y de paso algo de carne y pescado que tenemos que comernos entre ese día y el siguiente. Así que el día de compras siempre toca cervecita con algo de carne o pescado.
Donde dormimos en Opononi
Llegamos a Opononi a las 18:30 al camping Koutu Mangeroa Picnic area campers, en el que hay que pagar 10$ por noche por furgo a su dueño, Nash, y si no está, dejar el dinero en la honesty box. El entorno es muy bonito y apacible, justo al lado de la playa donde están las Koutu balls (luego os cuento sobre ellas), pero tendrás que tener un vehículo self-contained para poder dormir aquí, pues no hay ningún servicio. Bueno, se supone que hay un baño, pero yo no lo vi, y por lo que leí de los comentarios del campermate, mejor no haberlo visto.
La zona de aparcamiento está como en una especie de promontorio, y el viento pega bastante aquí, pero no pasa nada, porque en el “porche” de la furgoneta se está de muerte, y cuando quiero decir porche me refiero al pequeño espacio que tenemos entre la cama y los asientos, donde se abre la puerta lateral. En este pequeño espacio, puedes tener la puerta abierta y estar dentro de la furgoneta viendo las vistas sin que te moleste el viento.
Había sido un día muy largo de compras y viaje, así que nos sentamos en nuestro porche y nos bebimos un par de cervecitas con una bolsa de patatas mientras contemplábamos la bahía.
Y no solo vimos el mar, también fue bastante entretenido ver como un grupo de Maorís bajaba a pescar con redes. Teníamos la rampa de bajada a la playa justo delante de nosotras, así que se pararon y tras charlar unos minutos nos invitaron a pescar con ellos. Fuera hacía mucho frío y nosotras estábamos muy bien bebiéndonos nuestra cervecita, así que dijimos que no, y menos mal, a los 5 minutos estaban todos metidos dentro del agua con el frío que hacía poniendo las redes, con lo a gusto que estábamos nosotras en la furgo.
No nos gusta cocinar dentro de la furgoneta porque luego se queda el olor, pero esa noche tuvimos que hacerlo porque hacía muchísimo viento. Esa noche tocaba cenar pescado, así que al día siguiente nos tocó airear bien la furgo.
Sobre las 23h volvieron los chicos maorís a recoger las redes y la pesca del día, nos pidieron una linterna para poder bajar. Nosotras queríamos que nos regalasen un pescado, pero no pasó xD.
OPONONI, WAIOPUA FOREST Y DARGAVILLE: DÍA 7
Nos despertamos en Opononi (o la zona donde se pueden dejar las furgos) y fuimos a la playa donde están las Koutu boulders, unas rocas completamente redondas que están en la orilla de la playa, ¡algunas son enormes!.
Un buen fish and chips en Opononi
Al pasar por el pueblo de Opononi vimos un take away de comida que ponía fish and chips, y allí nos paramos, que teníamos mucha hambre, y en esa zona de pescadores supusimos que el pescado sería bueno. El sitio se llamaba Opo Takeaways, y sí, el pescado era fresco y estaba delicioso, y además por solo 6$ cada ración de pescado y 4$ una ración de patatas, por lo que nos costó comer solo 18$. Además, llevábamos una cervecita en el coche y nos la bebimos agustísimo. Sitio totalmente recomendable.
Después de dar un paseo y tomar el almuerzo, pusimos rumbo al Waipoua forest, situado a tan solo 20 minutos de donde estábamos.
Waipoua Forest
El Waipoua forest es sin duda uno de los bosques más espectaculares que haya visto nunca. Creo que ha sido mi lugar preferido de Northland.
Es posible hacer varias caminatas por el bosque, en el cual su protagonista es sin duda el Kauri. En la página del DOC, podéis mirar las caminatas que se pueden hacer, y si hay alguna que estuviera cerrada o con algún problema.
Los escasos bosques de kauris aún existentes después de una tala intensiva, se encuentran en la mitad septentrional de la Isla Norte de Nueva Zelanda. El árbol más famoso es Tane Mahuta, y cuyo nombre significa «El señor del bosque» en maorí. Se trata del mayor árbol de kauri que existe en la actualidad (4,4 m de diámetro y 17,7 m de altura hasta el nacimiento de la primera rama).
Hicimos 3 caminatas:
- La primera fue para ver el Tane Mahuta, un árbol que cuenta con más de 2000 años de antigüedad. La ruta es muy cortita, se resume en ver el árbol milenario.
- Te Matua Ngahere walk. Esta está dentro del espacio protegido de las Kauri walks, que cuenta con 3 caminatas, sin embargo, la Four sister walk y la Yakas walk estaban cerradas para proteger a los kauris de la enfermedad fúngica que los está matando.
- Trounson Kauri Park. Esta es una caminata que se encuentra a unos 30min conduciendo de las Kauri walks, y fue la que más me gustó. Es un bosque espectacular que cuenta con varios ejemplares milenarios de Kauris.
También hay rutas guiadas y rutas nocturnas de pago. De hecho, hay un camping de pago cerca de las Kauri walks que parecía muy bien, con muchos servicios (wifi, cocina, ducha caliente) y la posibilidad de hacer una caminata nocturna por 20$ por persona.
Dargaville
El camping gratuito más cercano en ruta hacia el sur estaba en Dargaville, una localidad sin mucho encanto, pero lo cierto es que el camping estaba muy bien. El campermate no lo marcaba como camping, solo lo marcaba como aseo, pero pone muy claro que se está permitido pernoctar. Es un parking enfrente del puerto con unos aseos muy limpios, y además, si tienes que hacer la compra tienes un countdown justo al lado, y bueno, cualquier cosa que necesites, pues estás en el centro del pueblo y tiene bastantes tiendas y cafés.
RESUMEN DE NORTHLAND ¿MERECE LA PENA VISITARLO?
Sí, por supuesto, esta región nos ha enamorado, es muy completa, tiene playas increíbles combinadas con bosques frondosos con cascadas y árboles milenarios.
Por tanto, por supuesto recomendaría esta región a todo el mundo. La pregunta sería… ¿Si tengo poco tiempo para viajar, merece la pena dedicarle tiempo a esta región?
El problema de Northland es que no queda en ruta de nada, tienes que ir al norte de Auckland para luego volver, y en eso se pierde mucho tiempo, porque además, en Auckland suelen haber bastantes atascos.
Desde luego, no recomiendo para nada subir solo para ver bahía de la islas rápido y corriendo en dos días para volverte. Eso no merece la pena.
Conclusión, si tienes al menos 4 días completos para dedicarle a esta región, podrías hacer una ruta rápida subiendo como máximo a Kerikeri, y desde allí hacia Waipoua forest, y con eso creo que disfrutarías muchísimo.
¿Estará Northland en vuestra ruta por Nueva Zelanda? ¿Os apetecería visitarlo después de haber leído este post?