¿Qué voy a encontrar en esta publicación?
VIAJE A VIETNAM POR LIBRE: 15 días
Viajera: Ana
Viajar a Vietnam por libre merece mucho la pena. Y es que hay tanta belleza en sus paisajes, tantos rincones en sus calles y tantas experiencias, que no es posible viajar a Vietnam en un típico viaje organizado. No, es mejor tomarse el tiempo necesario y no ir con prisa.
De esta forma, si tienes que pasarte una mañana entera admirando la belleza de la bahía de Lan ha, lo puedes hacer, tienes todo el tiempo que tu quieras, y si tienes que pasarte una mañana entera por las calles de Hanoi buscando el mejor egg coffe por peculiares cafeterías, o la mejor Bia hoi, pues también es mejor hacerlo sin prisa.
Yo fui tan solo 15 días a Vietnam, y la verdad que con lo grande y precioso que es el país, es muy poco tiempo. Es lo que tiene tener solo 23 días de vacaciones al año, que el tiempo no da para más. Aún así merece mucho la pena ir al menos 15 días.
En general Asia me encanta debido a lo diferente de su cultura, pero Vietnam de momento, es el país asiático que más me ha gustado. Es un país muy completo, lleno de paisajes increíbles, templos asombrosos, gente amable, una de las mejores gastronomías y hermosas playas.
Un punto a favor de Vietnam es la gran oferta hotelera y su relación calidad-precio. Hay muchos hoteles y guesthouses regentadas por locales que ofrecen buenos servicios y calidad con un precio más que asequible, de hecho, lo mejor que he visto.
¿Lo recomendaría a todo el mundo?, pues sí. Creo que es un país para todos los gustos, pues tiene un poco de todo, aunque como pasa en este tipo de países, los paisajes naturales y la cultura componen la mayor parte del viaje.
Si queréis haceros un pequeña idea sobre el país, podéis ver nuestra selección de fotos de Vietnam en nuestra Photo Galery.
Te recomiendo que te leas nuestro artículo «como viajar de forma responsable y sostenible«, ya que viajando de esta forma ganamos todos :).
Y por otra parte, si quieres organizar el viaje por libre, no te vendrá mal leer nuestra guía para organizar tu propio viaje.
En caso de que estés dudando sobre que época ir a Vietnam, te lo contamos en nuestro post: «Mejor época para viajar a Vietnam«.
Y ya por último, os dejo el enlace directo para comprar la guía de la lonely planet, que está muy bien. https://amzn.to/2WAgYGD.
Y por fin…aquí tenéis la Organización del Viaje, espero que lo disfrutéis y sea de ayuda ???
ORGANIZACIÓN DEL VIAJE
Fecha: 25/12/2017 – 9/01/2018
Número de personas: 3
- Pepa
- Anaïs
- Ana (yo)
Precio total del viaje: 1378 € por persona
- Vuelos: Los vuelos internacionales Alicante-Vietnam fueron 760 € ida-Vuelta. La compañía fue Qatar airways, hicimos escala en Madrid y en Qatar. El vuelo Hanoi-Danang fueron 67 € por persona solo ida. Vuelo Danang-Puquoc y luego Phu Quoc-Hanoi, fueron 118 € por persona.
- Alojamiento: 173€
- Visados: 0, España tiene un visado gratuito de 15 días.
- Excursiones: 140€
- Traslados: 120€
El precio total es sin la comida, bebida, y todas las cosas que puedas comprarte por allí.
Si vas a reservar alojamiento en Booking, puedes usar este enlace y así todos ganamos, ya que nos darán dinero por reservar 🙂 https://www.booking.com/s/52_6/ablt8490
ITINERARIO DEL VIAJE CON ALOJAMIENTOS Y TRASLADOS
Día 1. Llegamos al aeropuerto de Hanoi. El Hotel es Bella Rosa Suite hotel (18 € noche por persona), situado en el centro de Hanoi. El traslado es organizado por el propio hotel (se lo tienes que decir cuando haces la reserva), y cuesta 15$ el trayecto.
Día 2. Vemos Hanoi todo el día, y por la tarde-noche tren nocturno a SAPA. El tren nocturno lo cogimos con la compañía Chapa express (muy bien), nos costó 70$ ida y vuelta por persona. Sale sobre las 8 o 9pm de la estación de trenes de Hanoi, y llega a SAPA sobre las 6am.
Día 3. Excursión por las montañas de sapa SAPA. Pasamos todo el día con May de trekking. Noche en casa de May, en un poblado Hmong.
Día 4. Trekking por Sapa hasta medio día. Tren nocturno otra vez a Hanoi
Día 5. Llegamos a las 5:30am a Hanoi y nos vamos directamente a la bahía de Halong. Alojamiento en la bahía de Lan ha (está dentro del parque natural) en “Lan Homestay” (merece la pena, y nos costó 9€ por persona y noche). Transporte organizado por Lan con la empresa Cat Ba Express (https://catbaexpress.com/), el dueño del homestay.
Este transporte lo puede organizar cualquiera, pero ten en cuenta que te tiene que costar alrededor de 10$ cogiendo un bus a las 7:20am que te lleva al muelle, un ferry que te lleva a la isla Cat ba, y un bus otra vez que te lleva al pueblo de Cat ba. Se tarda aproximadamente 4h30. Lee en el diario de viajes día 5, como llegar a Lan Homestay, ya que al estar dentro del parque natural es necesario llegar en barca, eso sí, es increíble.
Día 6. Excursión por la bahía de Lan ha y Halong en barco, y paseo en kayak. Seguimos en Lan homestay.
Día 7. Escalada Kárstica en la bahía de Halong
Día 8. Vuelta Hannoi y paseo por las calles de la ciudad. Alojamiento B&B Hanoi, un alojamiento correcto para pasar una noche (12$ la noche) con desayuno. El traslado al aeropuerto fueron 15$ el trayecto.
Dia 9. Avion a Hoi An y visita del centro histórico. Alojamiento en Flamingo Villa Hoi An, totalmente recomendable, muy cerca del centro histórico y un desayuno fantástico (17$ la noche).
Día 10. Alrededores de Hoi An en bici. La bici la alquilamos en el hotel por 5$ por persona todo el dia. Vuelta al casco histórico para disfrutar por última vez
Día 11. Avión a Phu Quoc. Alojamiento
Día 12. Día libre en Phu Quoc.
Día 13. Excursión en barco por las islas del sur de Phu Quoc. Organizado por nuestro hotel, precio 22$ por persona, con traslado en autobús desde nuestro hotel al muelle.
Día 14. Avión a Hanoi. Dormimos en un hotel cercano al aeropuerto, porque salimos al día siguiente muy temprano. El alomiento fue el “Chio hotel”, (12 euros cada una con desayuno incluído). El traslado desde el aeropuerto al hotel, fue organizado por éste por 5$ trayecto.
Día 15. Traslado al aeropuerto organizado por el hotel, 5$ por trayecto. Vuelta a casa
MALETA PARA ESTA ÉPOCA DEL AÑO
Esto va a depender, como siempre de la época en la que hayas viajado. En nuestro caso, viajando entre finales de diciembre y principio de Enero, llevamos lo siguiente en la mochila:
- Ropa abrigada para sapa. Lo mejor es llevar capas. Yo por ejemplo, llevaba una camiseta térmica, un polar, y encima un cortavientos. Yo fui en invierno a Sapa, y no pasé nada de frío, de hecho, al medio día si hace sol, tienes que quitarte algo de ropa.
- 1 pantalones desmontables, unos vaqueros largos, y unas mallas negras largas
- Chubasquero, indispensable para cualquier viaje.
- Zapatillas de trekking, aunque en Sapa lo mejor son unas buenas botas de agua, la mayoría de las empresas de trekking te alquilan o prestan unas.
- Frontal
- Gafas y tubo. Aunque siempre te la dan en las excursiones, a mí me gusta llevar las mías propias, porque luego las que te prestan están hechas un asco.
- Antimosquitos extremo, Goibi o Relec.
- Botiquín con lo siguiente: Paracetamol, ibuprofeno, antibióticos, spray de clorhexidina para desinfectar heridas, fortasec, sobres de pro-bióticos y tiritas. Los sobres de pro-bióticos los uso para cortar la diarrea, funcionan muy bien; el fortasec sólo lo tomo en ocasiones extremas, y todavía no ha llegado el caso.
ACTIVIDADES REALIZADAS Y PRECIO
Trekking por Sapa de dos días y una noche en SAPA con la compañía SAPA O’CHAU: 60$ por persona. Nosotras éramos solo 3 personas, pero si sois 6, el precio baja a 40$ por persona. El transporte desde Lao Cai (pueblo al que llegas desde Hanoi) a Sapa fueron 6$ ida y vuelta por persona.
Elegimos esta compañía debido a su labor social con la minoría étnica Hmong, ya la verdad es que no nos decepcionó. Si podéis, pedir que vuestra guía sea May, es una mujer increíble y muy simpática, no os decepcionará. Su web es www.sapaochau.org, y a través de esta puedes organizar tu ruta de trekking o excursiones por Sapa con antelación.
Si quieres, también te pueden comprar el billete de ida y vuelta Hanoi a Lao Cai. Nosotras lo hicimos y la verdad es que te cobran lo que cuesta en todas partes y no tuvimos ningún problema.
Excursión en barco y paseo en kayak por la bahía de Hanoi. Esta excursión la contratamos allí mismo, en una compañía que nos recomendaron, pero que no apunté el nombre, lo siento. Pero para que os hagáis una idea, fueron 35$ por persona, e incluía: Recogida en nuestro alojamiento, en este caso Viet Hai, el pueblo donde nos hospedamos en Lan homestay, a las 9:30am, paseo por la bahía de Lan ha y Halong (La de Lan ha es más bonita, y es donde te alojas), y paseo en Kayak antes de comer (el paseo en Kayak está genial!). Comida en el barco, y otro paseo en kayak. Llegamos otra vez a Vie hai sobre las 6 de la tarde.
Escalada kárstica en la bahía. Esta excursión la hicimos con la empresa Asia Outdoors (www.asiaoutdoors.com.vn) . Nos costó 40€ por persona, e incluía, recogida en el alojamiento, escalada de 3 paredes (puedes subirlas y bajarlas las veces que te diese tiempo), comida en el barco, paseo por la bahía, y vuelta a casa.
Excursión por islas cercanas a Phu Quoc en barco. Esta excursión la contratamos con nuestro hotel, y nos costó 22$ por persona. Incluía traslado en autobús desde el hotel hasta el muelle desde dónde salía el barco, excursión en barco por las islas y snorkeling, comida y autobús de vuelta al hotel. La verdad es que las islas y el snorkeling, una pasada, pero en cuanto a la excursión, mejor buscad algo un poco más personalizado. Para empezar, el autobús tardó como 2h o más en llegar al embarcadero porque recogía a gente en bastantes hoteles, y luego en el barco éramos como 50 personas.
LO MEJOR DEL VIAJE
- Hospedarnos en casa de May durante el trekking por Sapa y cenar con su familia.
- El alojamiento en Lan homestay en el pueblo de Viet hai situado dentro de la bahía de Lan ha. Es un entorno impresionante!, no te cansas de verlo, y estar en casa de Lan es estar como en casa.
- Nochevieja en el garaje karaoke de un habitante del pueblo de Viet hai. ¿Quién iba a pensar que la mejor nochevieja de nuestra vida sería en un pequeño pueblo alejado de todo, en medio de la maravillosa bahía de Lan ha?. Pues así fue, pasamos la noche cantando con un grupo de habitantes del pueblo que nos acogieron como si nos conocieran de siempre. Gracias por una nochevieja increíble!.
- Sentarse en una mini-silla de los bares callejeros de Hanoi a beber una bia hoi
- Beber un cóctel de frutas en la playa en pleno diciembre.
LO PEOR DEL VIAJE
- Siempre me cuesta encontrar algo malo en el viaje. En este caso, si se puede decir que es malo, en la parte centro y sur de Vietnam, la gente puede resultar un poco maleducada. En el aeropuerto la gente te empuja en las colas y se cuelan en cuanto pueden.
- No es culpa de nadie, porque es la época en la que viajamos, pero los arrozales de Sapa estaban sin cultivar, marrones, y la verdad es que fue una pena. Volveremos en agosto para verlos en todo su esplendor.
LEYES HOMOSEXUALIDAD VIETNAM
Pese a que como cualquier otro país existe aún la homofobia, también se podría considerar a Vietnam un país tolerante, bajo un gobierno comunista esto no ha generado tanta controversia, sobre todo como algunos grupos religiosos como los budistas. El país no tiene textos legales que penalicen la homosexualidad.
Hasta el 30 de junio de 2016, Vietnam, junto con Corea del Sur, Japón, Filipinas, Tailandia, Nepal y Mongolia, son los únicos países de Asia que han votado a favor de la nueva resolución sobre protección de la comunidad LGBT presentada por las Naciones Unidas. Por estos motivos, os recomendamos que visitéis Vietnam, un país tolerante con la comunidad LGBTI.
DIARIO DE VIAJE
Día 1. Llegamos a Hanoi
El primer día en una gran ciudad asiática impone mucho. Todo parece muy caótico, y hay mucha gente, motos, coches y ruido en la calle. El acto de cruzar la carretera para cambiar de calle se convierte en un acto de fe, ya que los coches no paran, así que lo que tienes que hacer es cruzar muy despacito y echarle cara, de esa forma, las motos y coches frenan lo suficiente para no atropellarte.
Llegamos echas polvo, pero nos armamos de valor y decidimos salir del hotel antes de dormir para dar una vuelta y tomarnos unas cervecillas.
El cansancio y el malestar del largo viaje en avión pasaron a un segundo plano cuando nos sentamos en la calle en una mini silla a bebernos una Bia hoy mientras veíamos a la gente por la calle. Y en ese momento piensas, es por estos momentos por los que adoro viajar.
Cenamos lo que se convirtió en mi plato favorito del viaje, un Bún Chả buenísimo, en un pequeño bar, el «Bun Cha Nem Cua Be Dac Kim», y regresamos a nuestro hotel a esperar a Pepa, nuestra amiga que llegaba desde Canadá.
Día 2. Visita de la ciudad de Hanoi y tren nocturno a Sapa
Este día lo dedicamos a visitar la ciudad y sus principales edificios y templos. Las construcciones están bastante lejos unas de las otras, así que lo más eficiente es moverse en coche. En Hanoi opera Uber, y la verdad es que nos fue genial, porque así nos ahorrábamos negociar los precios del transporte de antemano, lo que en otras ciudades asiáticas se convierte en un suplicio.
En primer lugar visitamos el mausoleo de Ho Chi Min, y la verdad es que mi impactó, merece mucho la pena visitarlo.
Luego fuimos al templo de la Literatura, que me gustó muchísimo, un templo realmente especial.
Más tarde fuimos a visitar la antigua cárcel. También merece muchísimo la pena visitarla, y aprender un poco más sobre la guerra de Vietnam y la gestión de los prisioneros. Hay cartas de los soldados americanos expuestas que recomiendo que leas, pues son muy interesantes.
Por último, fuimos a visitar el templo del lago Hoan Kiem, que hay en el centro de la ciudad. No es muy grande, pero está en el lago, y es muy bonito.
Las comidas las hicimos en bares y puestos de la calle, hay miles!, y todo tiene un aspecto fantástico.
Nos habían guardado las maletas en el hotel, así que sobre las 7 de la tarde fuimos a recogerlas y cogimos un uber a la estación, ya que debíamos recoger los billetes de tren, que se recogen en la misma estación, una hora antes de la salida del tren. Los billetes de tren nos los había comprado Sapa O’Chau, que era con la que hacíamos el trekking al día siguiente. Ellos te mandan el justificante de reserva de los billetes, y tú los tienes que recoger en la misma estación de trenes, una hora antes, en la oficina de la empresa de los billetes, que este caso era Chapa express. No se pueden comprar los billetes directamente a las compañías de los trenes, hay que comprarlos a través de un intermediario. Si no quieres que nadie te organice los billetes de tren, puedes comprarlos online desde tu casa a través de esta página http://es.vietnamimpressive.com. Hay un montón de compañías con las que puedes comprar el tren a Sapa, pero en realidad es un solo tren el que va, y cada vagón de tren corresponde a una empresa. Hay vagones más lujosos y vagones menos lujosos, depende de la compañía a la que pertenezcan.
En nuestro caso, cogimos los billetes con la compañía Chapa express, porque después de leer un montón de opiniones sobre las diferentes compañías, ésta era la que menos opiniones malas tenía. No se equivocaban, la verdad es que el vagón estaba bastante bien, un poco pequeño, pero como todos, con unas bolsitas de cacahuetes y agua de recibimiento. Compramos 3 camas, y tuvimos suerte, porque nadie ocupó la cuarta, cosa que es de agradecer, porque con el espacio que había en el vagón, no iba a ser muy agradable compartirlo con un desconocido, o igual sí. Ah!, en el tren no venden comida, así que es recomendable haber comido algo antes de entrar.
A pesar de las cervecitas que nos bebimos antes de irnos a dormir (en el tren vender cerveza, y bien de precio), conciliar el sueño en ese tren es bastante complicado, se mueve un montón!, pero como palos a gusto no duelen, pues duermes lo que puedes y al día siguiente estás ni mas contenta porque ya has llegado a Sapa.
Día 3. Trekking por Sapa y cena y alojamiento en casa de May.
El tren llega a Lao Cai sobre las 5:30 de la mañana, y nos recoge un pequeño autobús que lleva el nombre de la compañía con la que vamos a hacer el trekking, Sapa O’chau, para llevarnos al pueblo de Sapa. El trayecto dura aproximadamente 1h 20min o así.
Llegamos a las oficinas de Sapa O’chau, pagamos lo que nos quedaba del trekking, ya que no lo pagamos todo mediante transferencia o tarjeta porque los pagos internacionales son muy caros, os recomiendo que paguéis una parte, lo indispensable, y luego allí el resto en moneda local.
Antes de salir, nos damos una ducha y nos pegamos un super desayuno en la cafetería que tienen. Viene May, nuestra guía, es un encanto de mujer, además de que habla muy bien inglés. Nos dice que a dónde vamos con nuestras caras zapatillas de trekking, que las montañas están de barro y agua hasta arriba. Así que nos saca unas botas de agua super cutres y nos dice que eso es mejor, que nos las cambiemos. Al principio somos un poco reacias, ¿cómo van a ser nuestras zapatillas Merrell peor que las botas cutres de agua?, pues menos mal que le hicimos caso!.
Salimos a hacer el trekking, y May, que es muy amable, educada y simpática, te va contando muchas cosas del lugar: costumbres de los hmongs, las diferentes tribus que habitan allí, cómo es la vida en Sapa etc.
- Las mujeres y niñas Hmong que te acompañan en el camino. Nada más salir del pueblo de Sapa, notaras que unas mujeres o niñas, cargadas con artesanía para vender, se unen a tu grupo. Estas mujeres te acompañaran y sonreirán durante todo el camino, y la verdad es que nos ayudaron, porque no veas como resbalaba el barro por la cuesta!, acabamos de barro hasta los ojos. Cuando es el momento de parar a comer, o ya es el fin del trayecto, estas mujeres te intentarán vender lo que sea, y no aceptarán un no por respuesta. A las que te acompañan en el camino, lo mejor es comprarles cualquier tontería y se van tan contentas, eso sí, regatéales, porque ponen los precios por las nubes. Sin embargo, en determinadas paradas para comer, hay muchas mujeres hmong, y pueden resultar muy insistentes, la verdad es que yo le compré a casi todas una tontería, porque no sé, pienso, las pobres tienen que vivir de algo, así que mi táctica es… ¿qué me das por 25000 dongs? (lo equivalente a 1 euro), y lo que me dé, eso me llevo. Luego cuando vuelvo a España, la gente se pone muy contenta porque les he traído souvenires.
Hacemos un recorrido por los arrozales, y paseo por un pequeño pero increíblemente precioso bosque de bambú. Al ser enero, los arrozales todavía no están verdes, pero igualmente el paisaje es precioso.
El recorrido es de aproximadamente 16,5km, y no muy complicado. Excepto por lo que resbala el barro, creo que lo podría hacer cualquier persona, no hace falta que estés en una forma física excelente. Se hacen unos 12km por la mañana, y se para a comer, y luego se hacen los otros 4,5 restantes.
Llegamos a casa de May sobre las 18h. La casa de May está en un poblado Hmong, es una casa muy grande. Es como una homestay, así que allí esa noche también estaban alojados una pareja de músicos franceses muy simpáticos. Está previsto cenar sólo con la familia de May, ya que lo de cenar con la familia de May, sólo pasa si ella es tu guía. Pero los franceses eran super amables y simpáticos, e insistimos en cenar todos juntos. May dijo que si a nosotros no nos importaba, a ella tampoco.
La cena fue increíble, una gran experiencia. La familia de May es encantadora, y la pareja de franceses también. Nos reímos mucho, y acabamos todos un poco borrachines, ya que nos pusimos finos entre los licores que habían traído los franceses de Francia para que los probásemos, y el whisky casero de arroz que hacían en casa de May.
Las camas eran muy cómodas, y tenían gruesas mantas para que no pasásemos frío.
Día 4. Segundo día de trekking por Sapa y tren nocturno a Hanoi
A la mañana siguiente May nos preparó una torre interminable de tortitas para desayunar, pero nos dijo que si preferíamos desayunar con ellos en la cocina lo que sobró de la noche anterior (sobró mucha comida), podíamos hacerlo.
Después de desayunar, Mai nos dejó ropa típica Hmong para probarnosla y hacernos unas fotos todos juntos.
La verdad es que la casa de Mai me resultó muy curiosa. Era una casa muy grande de madera, enorme, y muy alta, sin embargo la casa por dentro estaba totalmente vacía. En el gran salón situado en la planta baja, tan sólo había una mesa grande con sillas, para cenar, y un aparador. La mesa para cenar, ni siqueira la usaba la familia, ya que ellos las comidas las hacían en la cocina sentados en el suelo.
En la planta de arriba tenían las habitaciones para invitados, con camas de madera bastante rudimentarias, pero cómodas, acondicionadas con mosquiteras. Pues sí, me pareció curiosso construirse una casa tan grande, de tipo occidental, que ellos en realidad no usan ni aprovechan realmente.
Salimos a nuestro segundo día de trekking. En esta ocasión, además de arrozales, también pasamos por un bosque de bambú, y después de unos 12km, acabamos en lo alto de una colina comiendo con unas vistas espectaculares. La comida no fue nada del otro mundo, pero las vistas merecieron la pena.
Esperamos allí a que un coche 4×4 nos recogiera para llevarnos de vuelta a la oficina de Sapa O’cahu, dónde esperamos un buen rato hasta que fue la hora de coger al eutobus que nos llevaba a Lao Cai para coger el tren de vuelta a Hanoi.
Antes de coger el tren de vuelta a Hanoi, es importante cenar algo, ya que dentro del tren no venden comida. Enfrente de la estación hay varios restaurantes dónde puedes tomar un tentempié antes de subirte al tren. Cogemos el tren a las 9pm e intentamos dormir algo.
Día 5. Transporte desde Hanoi a Cat ba.
El tren nocturno llegó a Hanoi muy temprano, a las 5am más o menos. En la puerta de la estación suele haber varios taxis, así que cogimos uno de ellos y le dijimos que nos llevase a la dirección desde dónde sale el primer autobús a Haiphong (el puerto desde donde sale el ferry a Cat ba, la isla que está en la bahía de Halong).
Nuestro transporte desde Hanoi a Cat ba fue organizado por Lan, el propietario de Lan Homestay, nuestro alojamiento durante las siguientes tres noches en Cat ba. Lan nos preguntó por e-mail a través de booking si queríamos que nos organizase el traslado, y cómo el precio era exactamente el mismo que organizarlo tú (10$/pax más o menos), pues le dijimos que sí. Nos dio una dirección, que era la dirección de la agencia de transportes que organiza los viajes desde Hanoi a Cat ba, y también desde dónde sale el bus. Cuando llegamos a la agencia, tenían nuestros nombres apuntados en una lista, así que ningún problema.
Cómo la oficina de transportes are a las 6:30, mientras nos vamos a tomar un café y comernos unos bocadillos. Los bocadillos en Hanoi están super-mega deliciosos, son los bocadillos más buenos que he probado nunca, y creo que cuanto más cutre el sitio mejor los hacen.
El autobús sale de Hanoi a las 7:30, y tardamos como 3 horas en llegar al puerto de Haiphong. Allí nos bajamos del autobús, y nos indican que tenemos que esperar al ferry, que nos llevará a la isla de Cat ba. El ferry solo tarda 20 minutos en cruzar a la isla, está realmente cerca. Te bajas del ferry, y ya está esperando el autobús para llevarte al pueblo de Cat ba, la verdad es que está super bien organizado. Además, durante el trayecto en bus, un muchacho muy simpático nos iba contando cosas sobre Hanoi y Vietnam, así que además íbamos entretenidas. Tardamos más o menos 1h y 20 en llegar al pueblo.
El autobús deja a cada uno en su correspondiente hotel, sin embargo, como nosotras nos alojábamos en Lan homestay, esto era imposible, porque ese alojamiento estaba dentro del parque nacional, en la bahía de Lan ha. El sobrino de Lan nos dijo por e-mail que fuésemos a un restaurante del pueblo, dónde nos estaría esperando, y ya nos daría las indicaciones pertinentes para llegar al homestay.
Llegamos al restaurante y efectivamente, allí estaba el sobrino de Lan. Nos indicó que teníamos que coger un taxi que nos llevaría al muelle de entrada al parque nacional. Allí pagamos las tasas de entrada al parque, y tras eso, cogemos una barcucha que nos lleva al poblado de Viet hai (donde está Lan Homestay), por un precio de 40000 dongs.
Puede que todo este rollo de llegar al alojamiento te pueda dar pereza, pero el trayecto el barca hasta el alojamiento te la quita de golpe. Un paseo de 40 minutos en barca increíblemente espectacular. Considero que todo el mundo debería poder contemplar la bahía de Lan ha al menos una vez en la vida.
Una vez llegamos al pequeño puerto de Viet Hai, Lan nos estaba esperando allí, y nos llevó al alojamiento en una especie de carrito de golf eléctrico. Son aproximadamente unos 15 minutos desde el muelle hasta el pueblo.
El pueblo y el alojamiento son increíbles. La casa de Lan es una especie de casa de campo bastante grande. Tiene tres casas de huéspedes de momento, pero está construyendo 10 más. Nuestra casa no es muy lujosa, es una cabaña muy grade con dos camas de matrimonio, y todos los muebles muy antiguos, el baño es básico pero está bien. Pero es un alojamiento muy autentico y acogedor, y nos hace sentir como en casa.
Hay algunos bares por el pueblo, pero lo mejor es quedarse en casa de Lan a cenar. La cena se cobra aparte, y es a las 19h. Lo que más me gustó de la cena, es que cenas en la misma mesa con los demás huéspedes alojados, de esa forma conocimos a varias personas muy agradables y simpáticas con las que pudimos compartir nuestras experiencias e impresiones del viaje. Vamos, que fue todo un acierto alojarnos aquí. Por cierto, toda la comida que nos pusieron en los tres días estaba deliciosa.
- El pueblo de Viet Hai
El entorno y el pueblo es muy muy muy alucinante, está todo lleno de montañas verdes verdes, repletas de vegetación muy frondosa. De hecho, el pueblo en sí, es una parada turística que se suele hacer. Los turistas llegan alrededor de las 11 de la mañana al puerto, y allí hay un montón de bicicletas que se alquilan, para que lo puedan recorrer durante un rato. Así que sobre esa hora, el pueblo se llena de turistas.
Lo bueno de alojarse allí, es que el pueblo y los alrededores es todo para ti, ya que allí tan sólo hay un par de alojamientos con poca capacidad. En los alrededores del pueblo podrás hacer varias rutas de trekking, muy muy recomendables por lo maravilloso del lugar. De hecho, si vas paseando, cerca del pueblo hay una especie de resort abandonado entre montañas. Éste consta de un montón de casas amuebladas y que al parecer, pretendían ser de lujo, pero el lugar estaba completamente abandonado y cubierto de vegetación.
Los lugareños nos contaron que alguien hizo toda la obra y la inversión, trayendo incluso los materiales de otros sitios, pero luego evidentemente no le concedieron el permiso, ya que todo el parque nacional es territorio protegido, así que tuvieron que abandonarlo. Muy curioso de visitar, hay muchas casas, y en muchas puedes entrar y curiosear por las habitaciones.
Continuamos con el diario…
Son casi las 4 de la tarde, y nos morimos de hambre, así que Lan nos prepara un Pho básico que nos sabe a gloria. Pasamos la tarde paseando por el pueblo y organizando las actividades del día siguiente.
A las 19h nos sentamos a cenar con un par de parejas que se alojaban en las otras cabañas. La cena, como es tradición en Vietnam, se dispone en varios platos grandes, y cada uno pone lo que quiere en su bol. Todo delicioso, casero y variado.
Día 6. Excursión por la bahía de Lan ha y Halong en barco, y paseo en kayak
Hoy tenemos contratada una excursión para dar un paseo por toda la bahía con comida y paseo en kayak. Negociamos que nos recogiesen en el muelle del pueblo, ya que sino tendríamos que ir al muelle de entrada al parque nacional, y eso son 40 minutos, para total volver a entrar al parque nacional, ya que nosotras ya estábamos ahí. Nos costó 30$ a cada una, y la verdad es que la tripulación era muy divertida y agradable, y la comida estaba muy buena.
Primero paseamos un poco por la bahía, y a media mañana, antes de comer, bajamos en kayak a dar una vuelta. Hacía un poco de fresquete, y claro, ni siquiera se nos pasó por la cabeza coger ni el bikini ni los pantalones cortos, así que íbamos todas con pantalón largo, y eso para un Kayak…mal. Menos mal que en el barco tenían chubasqueros de estos básicos e hicimos un apaño.
La verdad es que no hay palabras para describir la bahía de Halong, lo tienes que ver con tus propios ojos.
Es cierto que éramos como 25 personas en el barco, pero había espacio de sobra. Durante la comida te juntan en grupos de 4 o 5 por mesa. La comida estaba buenísima.
Por la tarde dimos otro paseo en kayak, y ya tomamos camino de vuelta. Debían dejarnos en el muelle del pueblecito de Viet Hai, pero se olvidaron, así que nos dejaron en el muelle de entrada al parque. Como fue culpa suya, nos pagaron una barca para llegar a nuestro pueblo otra vez, pero eso supondrían40 minutos más de camino, y ya era tarde.
Nos pasó algo bastante gracioso, la señora que nos llevaba en la barca, nos dejó en una gasolinera barco cerca del muelle, y nos dijo como pudo, que la esperásemos ahí. La verdad es que en esas ocasiones te preguntas…¿Por qué me he bajado?, ¿y si no vuelve?, porque claro, la mujer no nos explicó nada, pues no hablaba inglés. Tardó más de 30 min en volver, y mientras tanto, los dos señores que estaban en la gasolinera nos miraban como diciendo…¿Qué hacen estas chicas aquí?. La verdad es que pensábamos que ya no volvería, pero sí, volvió con otra barca que estaba remolcando, y nos subimos.
Lo que pretendía era dejar la barca en su casa, que estaba a medio camino, y de esa forma aprovecha el viaje. Se hizo de noche, y la verdad es que no se veía nada de nada, tan sólo las luces que están puestas en las montañas kársticas. Pero bueno, la verdad es que la mujer no dudaba ni un segundo, se sabía el camino de memoria. Eso sí, nosotras estábamos hambrientas, y no sabíamos muy bien si Lan nos iba a esperar para la cena, pues se sirve a las 19h.
Empezamos a hacer drama en plan: hay que racionar las galletas, madre mía que nos dejan sin comer hasta el desayuno, nos vamos a chocar contra una montaña de esas en el mar etc. Pero todo en plan partiéndonos el culo claro, pues el drama siempre tiene que ir con risa.
Llegamos al muelle del pueblo, y aquí sucedió el siguiente problema. Habíamos quedado con Lan en que nos dejaría 3 bicis para volver al pueblo en el muelle, pero sólo había dos. Por suerte, había unas personas en el muelle que vigilaban unas obras, y llamaron a Lan. Éste dijo que venía a por nosotras, pero cuando llegó después de 20 minutos traía sólo una moto, y le pidió otra moto a una de las personas que estaban en el muelle. Total, que volvimos a casa en moto, una se subió con Lan, y dos fuimos en una moto solas, el problema es que apenas habíamos cogido una moto en la vida, y el camino estaba negro negro y oscuro.
Fue toda una aventura volver a casa, pero nos reímos mucho y como siempre fue una experiencia más que mereció la pena. Nuestros compañeros de homestay nos estaban esperando para cenar.
Tan solo llegamos 15 minutos tarde a la cena, así que cuando llegamos todas super alteradas contándoles que casi nos quedamos sin cenar, ellos nos dijeron…»solo habéis tardado 15 minutos más», y ya nos echamos a reír de los exageradas que fuimos.
Día 7. Escalada Kárstica en la bahía de Halong.
Esta actividad la contratamos desde España, ya que suele estar bastante solicitada, y si no lo reservas con antelación podrías quedarte sin sitio. Cómo el día anterior, nos recogen en el muelle de Vie Hai.
La excursión consiste en un paseo en barco por la bahía hasta una pequeña isla con 3 paredes preparadas para escalar. La verdad es que nos gustó bastatne, sólo que la actividad en si, se hace un poco lenta, ya que tienes que esperar a que escalen la pared 12 personas, una por una. Aunque la verdad es que la que más lenta se hace es la 1º pared claro, luego es verdad que mientras unos escalan una, otros empiezan a escalar las otras. Puedes subir las paredes varias veces, según de tiempo, y la verdad es que es experiencia muy chula, nosotras nunca habíamos escalado, y nos gustó bastante. Eso sí, hicimos la escalada para principiantes, así que eran paredes bastante fáciles y normalitas, sí eres escalador/a experimentado, tendrás que preguntar por otro nivel.
Cuando acabas la escalada, vuelves al barco a comer, se da otro pequeño paseo más, y ya te dejan de nuevo en tu casa, en nuestro caso, Viet Hai.
Hoy es nochevieja, así que sacamos unos collares con luces que nuestra amiga Pepa había traído desde Canadá, que nos pusimos inmediatamente. Después de cenar, nos sentamos con Lan como todas las noches a beber té y whisky de arroz. Pensábamos que esa iba a ser nuestra nochevieja, que tampoco estaba mal, la verdad, pero nos apetecía un poco de marcha. Entonces, escuchamos como una especie de karaoke a lo lejos, y le preguntamos a Lan que de dónde venía eso, y nos dijo que era un karaoke en la casa de unos chicos, que si queríamos ir. Pues claro que queríamos iir!!!!!, es nochevieja, que mejor plan puede haber que un karaoke en un pueblo perdido en medio de la bahía de Lan Ha?. Así que nada, nos fuimos todos, nosotras tres, una pareja de holandeses muy simpáticos que se alojaban allí también y Lan.
El karaoke estaba como a 2 minutos, y claro, llegamos saltando con muchísima marcha y dándolo todo, es fin de año!!!!. Había un buen grupo de muchachos jóvenes y un hombre mayor, que nos recibieron con muchísima alegría, nos invitaron a entrar en su garaje, que estaba al aire libre, y nos sacaron unas cervezas. Pasamos unas cuantas horas cantando con ellos, bailando y riendo sin parar. Al principio cantábamos canciones en inglés, pero luego ya cantábamos lo que fuera.
Les enseñamos a hacer la conga, algo que les encantó, y que no se si introducimos como una especie que no se debe introducir en otro hábitat. Me imagino a los habitantes de Vie Hai dentro de unos años bailando la conga como su baile regional, y me hace mucha gracia.
Ellos estaban encantados, pero nosotras la verdad es que lo estábamos más, de no ser por ellos la nochevieja habría sido un rollo. Nos invitaron a todo, no nos dejaron pagar ni una sola bebida. Al irnos nos agradecieron mucho haber ido ocn ellos, Pero bueno!, si las agradecidas éramos nosotras, nos hicieron pasar la nochevieja más alucinante de nuestras vidas.
Después de muchos abrazos y risas, nos volvimos, bastante borrachas a nuestro alojamiento a dormir. Una noche inolvidable.
Día 8. Vuelta Hannoi y paseo por las calles de la ciudad.
Bueno, hoy toca vuelta a Hanoi. Así que con mucha pena, nos despedimos de Lan, de su familia, y del pueblo, para emprender nuestro viaje de vuelta a Hanoi. Todos los trayectos de vuelta están organizados por Lan, la verdad es que es un placer que te lo pongan todo tan fácil.
Llegamos a Hanoi, dejamos las cosas en el hotel, y nos vamos a dar una vuelta por la ciudad. Al día siguiente saldremos para Da Nang.
La tarde la pasamos visitando otra vez la parte antigua de Hanoi, disfrutando de sus calles, el caos, la gente, las mini-sillas, las mini-mesas, la cerveza y el egg coffee. Hicimos algunas compras por las tiendas, cenamos lo que fue mi plato favorito del viaje, Bun cha, y nos fuimos al hotel.
Por cierto, el mejor egg coffe de Hanoi se toma en el café Giang. Y bueno, por si no lo sabías, un egg coffe es un café expreso con merengue casero, es decir, una delicia.
Día 9. Cogemos avión a Hoi-an
Nos levantamos muy tempranito y cogemos el taxi que nos organiza el hotel (estaba igual de precio que el uber) en dirección al aeropuerto para coger el avión que nos llevará a Da-nang.
En Da-nang, nos recoge un transporte que nos envía el hotel dónde nos hospedamos en Hoi-an (como podéis observar, una buena forma de organizar los traslados es con el hotel, y suele salir bastante bien de precio).
Hoy an es una antigua aldea con más de 2000 mil años de historia por la que pasaron musulmanes (el Reino de Cham, gran enemigo del Imperio de Angkor Wat), chinos y vietnamitas. Fue nombrada patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1999, como bien conservado ejemplo de puerto comercial del sureste asiático entre los siglos XV y XIX, cuyos edificios muestran una mezcla única de influencias locales y foráneas. Hoy en día Hoi An conserva un atractivo inigualable gracias a su bello casco histórico, ya que se ha salvado de las muchas guerras que ha vivido el país en los últimos siglos.
Llegamos a nuestro hotel, el “Flamingos”, muy cerca del centro histórico de la ciudad, y con unas habitaciones muy modernas y bien decoradas, con todo tipo de comodidades y muy limpias. El desayuno está incluido en el precio de la habitación, es muy completo, y te dan a elegir varias opciones, preguntándote el día de antes para tenerlo preparado cuando te levantes. Este hotel también tiene servicio de alquiler de bicicletas por 5$ el día y persona.
Después de una larga explicación por parte de la encargada del hotel sobre que visitar en Hoi-an, nos vamos a visitar su casco histórico.
Al llegar a la entrada del casco histórico tenemos que comprar la entrada. Ésta incluye la entrada a 5 de los templos o casas históricas, y lo cierto es que, aunque hay más de 5 templos y casas históricas, es suficiente con 5 entradas. El precio de la entrada es de 120000 VND.
El centro histórico de Hoi an es espectacularmente bonito, no me extraña que se diga que es el más bonito de todo el país, e incluso de toda Asia. Las estructuras de madera de los edificios, los templos, las casas históricas y sus calles adornadas con cientos de farolillos de colores hacen único a este lugar.
Por el día es bonito, pero es que por la noche adquiere un encanto especial, ya que los cientos de farolillos de colores que adornan la ciudad, se iluminan. Pasear por la noche por la orilla del río es una delicia para los sentidos, pues el río se encuentra lleno de velas flotantes. Incluso puedes darte una vuelta en barca para verlo desde dentro.
La única pega que podría ponerle al casco histórico de Hoi an, es que prácticamente todas las casas son tiendas o restaurantes. Esto hace que tu atención se desvíe a los millones de artículos en venta y no a la maravillosa arquitectura de los edificios. Vamos, prácticamente se ha convertido en un decorado, pero un decorado precioso que merece la pena ver.
Te volverás loco con las compras, hay muchísimas tiendas con artículos realmente bonitos y artesanos. Probablemente la mitad del tiempo de visita por el centro histórico de Hoi an, la pases dentro de las tiendas.
Uno de los negocios que más abundan son las sastrerías, pues los vietnamitas son famosos por ser de los mejores sastres del mundo. Estos sastres pueden reproducirte con bastante exactitud camisas, vestidos, chaquetas, pantalones, y lo que se te ocurra, que sea de marca, fundamentalmente de altas marcas que tienen un precio prohibitivo. El precio de las prendas dependerá fundamentalmente de la calidad de los materiales que quieras utilizar y de la complejidad de confección, pero sin duda será infinitamente más barato que comprarlo en el corte ingles. Además, suelen ser muy rápidos, prendas complejas las tienen listas en un par de días máximo.
La oferta de restaurantes es muy buena y variada, no tendrás problemas para comer ni beber a precios asequibles, pues la cerveza fresca o Bia hoi, al cambio sale aproximadamente por 30 centimos de euro.
Si te apetece algo de marcha, la zona del río está llena de pubs con música y buen ambiente. No es que la gente esté bailando como en una discoteca, pero es agradable tomarte unas cervecitas junto al río lleno de farolillos.
Día 10: Alrededores de Hoi An en bici
Después del desayuno, alquilamos unas bicis en el hotel y nos fuimos a pasear por los alrededores de Hoy an. La idea era ir hasta una playa llamada Cua Dai, que quedaba aproximadamente a unos 5km del centro de Hoi an.
El paseo en bici por los alrededores de Hoi an es muy agradable, eso sí una vez has salido del centro lleno de tuc-tucs y motos por todas partes.
Una vez sales del centro, es un agradable paseo entre arrozales y pequeñas y pintorescas aldeas de pescadores. No hay nada de pendiente, por lo que no te costará nada pasear e ir descubriendo los alrededores a tu aire, hasta llegar a la playa de Cua Dai.
Puedes hacer como nosotras, e ir paseando a tu aire en bici, o puedes contratar una excursión con guía. La verdad es que ir con guía, si tienes por tiempo, hace que veas más cosas y que además sepas lo que estás viendo. Nosotras la verdad es que estábamos tan relajadas, que no nos preocupamos por reservar nada, y por tanto, se nos echó el tiempo encima.
Así que yo os recomiendo, que si solo tenéis una mañana como nosotras para ver los alrededores de Hoi an, que preguntéis en alguna oficina o en vuestro hotel por algún guía local. Eso sí, intentad que sean empresas pequeñas y locales, cuanto más pequeñas, normalmente es más personalizado y humano el trato.
Día 11. Avión a Phu Quoc
Cogimos a media mañana el avión a la isla de Phu quoc, para acabar nuestros últimos 3 días de vacaciones en la playa con buen tiempo.
Phu Quoc (en vietnamita: Phú Quốc) es la isla más grande en Vietnam; está situada en el sudoeste de ese país, aunque está más cerca de Camboya (la soberanía de la isla ha estado en disputa en varias ocasiones a lo largo de la historia). Phu Quoc tiene una verde y frondosa vegetación, y tiene unas playas realmente bonitas de agua cristalina.
La oferta de alojamiento es muy buena. Puedes encontrar hoteles muy bien de precio, con piscina y muchas comodidades a pie de playa, aunque normalmente los de primera primera línea de playa suelen ser algo más caros.
Sí es cierto, que comer es algo más caro en la isla, sin embargo, para los amantes del marisco y el pescado (con dinero, no como nosotras), esto no será un problema, ya que los precios aquí son mucho más baratos que en España.
Nosotras intentamos ir un día a comer langosta, porque la verdad es que eran gigantes y tenían una pintaaa. Hay muchos puestos de barbacoa y brasas que tienen todo el pescado y marisco frescos en sus puestos, y te cocinan la pieza que elijas. Pues bien, nosotras nos acercamos a uno de estos restaurantes dispuestas a comernos una pedazo de langosta, sin embargo, al pasar por delante, escuchamos como chillaban cuando las mataban, así que se nos quitaron las ganas de golpe, y acabamos cenando un simple Pho bo.
Una vez más, contratamos el transporte desde el aeropuerto al hotel con el propio hotel, el Vela Phu Quoc resort, en el distrito de Duong Dong. A dos minutos queda una pequeña playa para darte unos baños y paseo por la mañana, y a unos 15 minutos está la playa de Ong Lang.
La playa de Ong Lang, es una playa enorme, con arena dorada y aguas cristalinas. Además, un punto a favor, son los chiringuitos de esta playa, que tienen tumbonas que puedes usar gratuitamente, mientras te tomas un buen coctel (el de fruta de la pasión estabaaaa).
De camino a la playa de Ong Lang, hay bastantes restaurantes para comer y cenar, algunas tiendas de comida en plan pequeño supermercado, y algunas tiendas de ropa. Este camino además es bastante agradable y colorido. Creo que acertamos eligiendo el lugar dónde alojarnos.
Llegamos por la tarde al hotel, así que lo que hicimos fue relajarnos en la playa que teníamos a dos minutos, viendo atardecer mientras nos tomábamos un coctel.
Día 12. Relax en la playa de Ong Lang y visita al Mercado.
Este día decidimos pasarlo totalmente de relax paseando por las playas y simplemente, siendo felices. Nos fuimos a ver los alrededores de nuestro hotel durante la mañana, y acabamos en la playa que os he contado antes, la de Ong Lang, y claro, como encontramos buenos cocteles en la playa, pues allí pasamos el día. Lo único que hicimos fue ir a dar un paseo larguísimo por esta interminable y preciosa playa de arena dorada y agua cristalina.
Por la tarde cogimos un taxi y nos fuimos a visitar el famoso mercado que está en el pueblo de Pu-quoc. En las islas siempre es todo más caro, así que el taxi al mercado del pueblo nos costó 10$ entre todas.
Nada más llegar a la entrada del mercado había un hombre con una mini parrilla en el suelo, como a ellos les gusta, haciendo brochetas de ternera envuelta en hojas del loto, que normalmente vale bastante cara en los restaurantes, así que compramos un montón. Las mejores brochetas que nos comimos en todo el viaje, y es que no me canso de decirlo, de las mejores comidas que he hecho han sido de este tipo, de alguien cocinando de una forma totalmente casera en la calle. La verdad es que si lo piensas bien, esa gente cocina de forma tradicional el mismo plato siempre, claramente se le tiene que dar bien, y además preparan solo un plato, es su especialidad sin duda.
El mercado del pueblo está bastante bien, y por si te faltaba algún souvenir o cosa que quisieras comprar, aquí hay de todo. Es cierto que artesanía hay poca, la mayoría de las cosas vienen de china, es un poco como si te fueras a los hipis en España.
Algo que abunda mucho en el mercado son las perlas, perlas en todas sus formas: solas, en pulsera, en pendiente, en collar, en monederos etc. La verdad es que hay cosas que son bastante bonitas, y aunque sean perlas cultivadas, son tan baratas que merece la pena llevarse algo. Yo me llevé unos pendientes bastante bonitos, eso sí, si eres alérgica mejor intenta llevarte algo de plata, porque no veas como se ponen las orejas!.
Otra cosa que hay mucho en este mercado son puestos en plan restaurantes de parrilla para ponerte las botas a marisco, pues allí es muy fresco y está muy bien de precio (comparado con España). Hay muchos puestos que lo ofrecen, puedes escoger las piezas que tú quieras y te lo cocinan a la brasa. Tenía muy buena pinta, pero aquí fue dónde oímos chillar a la langosta y no pudimos con el remordimiento….así que como ya he dicho, acabamos comiendo un Pho bo en un restaurante cochambroso de la zona.
La verdad es que el pueblo no invitaba a dar más vueltas por ahí, estaba todo muy oscuro y sin apenas gente, no nos apeteció mucho andulear por ahí solas. Así que después de recorrernos el mercado de pe a pa, cogimos otro taxi para volver a nuestro hotel.
Al llegar al hotel nos dimos cuenta que no teníamos ningún plan para el día siguiente, que era nuestro último día completo allí. Habíamos mirado de hacer una excursión por las pequeñas islas del sur de Pu-quoc, pero estábamos tan relajadas que habíamos pasado del todo. Así que desde el hotel pillamos una excursión de esas que siempre intento evitar, de esas que van como 100 personas o más en un barco y los pasean por el mar, los tiran a todos a bucear, y luego los devuelven.
Sí, habíamos sido muy vagas y habíamos tenido que caer en eso, porque era demasiado tarde para buscar nada más, pero no pasa nada, estábamos muy felices.
Día 13: Excursión en barco por las islas del sur de Phu Quoc
Al día siguiente tuvimos que coger un taxi hasta el punto de salida del autobús turístico que nos llevaría al puerto de salida del Sur. Fue horrible, la verdad, el autobús tardó como 2h30m en un trayecto que debía haber tardado 1h, porque claro, tenía que recoger a mucha gente de cada hotel.
Llegamos al puerto, y cogemos un barco de esos gigantes que cabe mucha mucha gente, seríamos al menos 100 personas allí. Así que no sigáis nuestros pasos, organizad algo decente.